Las palabras tienen un poder significativo en la esfera pública, especialmente cuando provienen de figuras de autoridad. En este sentido, las recientes declaraciones de la vicegobernadora electa de Neuquén y actual intendenta de Plottier, Gloria Ruiz, han dejado una marca negativa en el discurso político local. El uso de lenguaje malsonante y términos despectivos para referirse a los militantes de otra fuerza política es inaceptable y plantea preguntas sobre el tono de la campaña electoral y el respeto hacia los ciudadanos que se ha mostrado desde el ejecutivo municipal.

El señalamiento de «monos» hacia los militantes de un candidato rival refleja una falta de respeto y un tono inadecuado para una figura en su posición. Las palabras que se eligen en el discurso político no solo reflejan la calidad de un debate, sino también el compromiso de las autoridades con una comunicación constructiva y respetuosa. Insultar o despreciar a los oponentes políticos solo contribuye a la polarización y debilita el tejido social.

El uso del lenguaje malsonante y las expresiones como «están cagados» en referencia a las elecciones, denotan un tono de desesperación que contrasta con la actitud serena y confiada que se espera de los líderes. En lugar de centrarse en propuestas y soluciones para los problemas de la ciudad, estas declaraciones desvían la atención hacia un discurso tóxico que no contribuye al debate constructivo que los ciudadanos merecen.

La elección de los ciudadanos está enmarcada por la necesidad de soluciones concretas para los desafíos que enfrenta Plottier, desde el desarrollo urbano hasta la mejora de los servicios públicos. En este contexto, las declaraciones que no aportan a la discusión constructiva y que recurren a la descalificación y la burla son contraproducentes y alejan a la ciudadanía de un proceso electoral fundamentado en ideas y propuestas.

Es evidente que estas declaraciones radiales de Gloria Ruiz a traves de la Radio Publica de Plottier revelan un grado de desesperación, especialmente considerando el contexto de las elecciones en el que se encuentran. Las encuestas que posicionan a Andres Peressini como favorito pueden haber generado una sensación de tensión en el oficialismo, pero esto no justifica el uso de lenguaje irrespetuoso. La ciudadanía espera que los líderes políticos mantengan la calma y el respeto, incluso en situaciones desafiantes.

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